BANI: el nuevo contexto en el que se desarrollan los negocios

El mundo empresarial define denominaciones genéricas de los acontecimientos para darles un contexto. Frente a este momento de cambios disruptivos nace BANI: un nuevo marco para comprender el entorno general en esta era del caos. ¿Cuál será la mejor actitud para abordarlo?


12 de abril de 2021

En tiempos donde el mercado atraviesa cambios abruptos e inusitados, hablar de entorno, en español, “VICA” ya no resulta del todo útil. Por ello, se vuelve indispensable establecer nuevos modelos de referencia, nombrar un nuevo paradigma, que permita proyectarnos.

Durante los años 80, se incorporó el término en consideraciones respecto de la estrategia empresarial. Aludía a un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo. A medida que avanzaron los años, el término incorporó la hiperconectividad al final, convirtiéndose en VICAH.

Pero el 2020 tornó exponenciales estas características, presentándonos aún más desafíos y dejando obsoletas todas las categorías que podían nombrar los entornos VICAH. Ya no vivimos en una inestabilidad pasajera que presagie que, al finalizar, retornaremos a los modelos por todos conocidos.  Las soluciones del pasado ya no resultan apropiadas ni significativas.

En este sentido, Jamais Casio, futurólogo e investigador del Institute for the future, propone una nueva, y tal vez complementaria, forma de describir el mundo actual con el acrónimo BANI:BIEN FRÁGIL/QUEBRADIZO (brittle), ANSIOSO (anxious), NO LINEAL (non linear) e INCOMPRENSIBLE (incomprehensible). Este es un nuevo modelo, adaptado a la situación del cambio global y climático, que pretende establecer las preguntas adecuadas para la generación de negocios del futuro.

Brevemente, las características que conforman el contexto BANI pueden describirse como:

BIEN FRÁGIL / QUEBRADIZO: cuando los recursos con los que contamos son muy frágiles, solemos cuidarlos mucho. Pero cuando cualquier factor imprevisto los impacta negativamente, no solo se rompen sino que se quiebran en mil pedazos, volviendo altamente dificultosa su reconstrucción.

ANSIOSO: refiere al sentimiento o estado de agitación e inquietud del ánimo. Se presenta como preocupación o miedo excesivo, intenso y constante que intenta traer el futuro al presente para que se resuelva de manera rápida y favorable. Y el contexto de sobre información 24×365 nos genera mayor ansiedad y desconocimiento, ya que tenemos que aprender a abordar lo novedoso aunque rápidamente pueda convertirse en obsoleto.

NO LINEAL: los fenómenos ya no se presentan en una línea causa-efecto lógica y racional. La exponencialidad está a la orden del día, lo cual conlleva que pequeños hechos generen enormes consecuencias o viceversa. Y eso desestabiliza y vuelve impredecible los entornos.

INCOMPRENSIBLE: llegados a este punto, queda claro lo difícil que resulta comprender los contextos actuales y por ende, encontrar modos eficaces de transitarlos. Según el consultor disruptivo y referente en futuro del trabajo, Alejandro Melamed: “Al ser frágil, estar ansiosos por encontrar la solución y ser no lineal se torna impenetrable y lo hace más frágil, nos pone más ansiosos y provoca menor linealidad”.
 

¿Cómo afrontamos el mundo BANI?

Los tiempos BANI reclaman estar actualizados y considerar todos los escenarios posibles. La clave frente a la fragilidad será la resiliencia y la creatividad. El antídoto contra la ansiedad será la empatía y la atención plena. Para abordar la no linealidad habrá que ser flexibles, ágiles y con capacidad de aprendizaje continuo. Y, por último, la receta para la incomprensibilidad estará compuesta por transparencia, intuición, agudeza y serenidad.

Tendremos que ser capaces de cambiar nuestros modelos mentales y construir soluciones resilientes, empezando de forma individual. Las empresas, por su parte, necesitarán diseñar sistemas fuertes y sólidos teniendo en cuenta todas las dimensiones posibles, en base a la reinvención y al nuevo liderazgo enfocado a las personas.

Los entornos irán y vendrán, pero quienes permanecerán serán sus protagonistas. El futuro es humano y, una vez más, requerirá de todos aquellos motivadores que nos impulsan día a día, esto es, decidir, inspirar, compartir, emprender, trascender.


Fuente: Cámara Argentina de Comercio y Servicios