La nueva tendencia de recuperar, reciclar y reversionar permite transformar ambientes actualizando muebles de gran valor.
22 de junio de 2024
Mucho se habla de economía y moda circular, y la decoración no es ajena a esta propuesta. La tendencia de recuperar, reciclar y reversionar invita a repensar desde todo punto de vista: social, ecológico y económico.
Los muebles de madera nos ofrecen una gran oportunidad. Lo que para una persona puede ser “demodé”, para otra puede convertirse en un objeto icónico con un nuevo propósito. La versatilidad y naturaleza del material permiten que siempre pueda ser recuperado, a diferencia de materiales como el plástico que, en determinadas condiciones, se convierten en desecho.
No es casualidad que el reciente barómetro de Maison&Objet #6, un estudio desarrollado por la exposición de diseño internacional que evalúa la evolución del sector de la decoración de interiores, el diseño y el estilo de vida, destaque que para el 2025 el mercado mundial de muebles usados podría alcanzar los 47,500 millones de dólares. Este informe resalta un movimiento inevitable hacia el mercado de “segunda mano”, impulsado por el reciclaje y el upcycling (reutilizar partes de un artículo para otro propósito u objeto).
Además, las redes sociales reflejan esta propuesta de “Deco Circular”, mostrando los “viejos-nuevos” objetos en escena y poniendo en relieve el trabajo de talentosas restauradoras a lo largo y ancho del país.

Florencia Tolosa, desde Rosario y conocida en redes como @FloTallerDeMuebles, recicla y restaura muebles desde hace más de 10 años. Flo define su trabajo como una forma de vida, un concepto. “Los muebles nos acompañan, son cómplices de nuestra historia, tanto los heredados, como los que compramos usados para reciclar. Es una manera de percibir nuestro entorno y de crear nuestro hogar. Para mí siempre, siempre vale la pena darles una segunda, tercera, cuarta oportunidad, incluso más si es de madera maciza. Al momento de iniciar una restauración, lo primero que pienso es el diseño de ese mueble. Cómo me lo imagino, cómo lo quiero, en qué lugar de mi casa. No todos los muebles tienen que ser estrictamente para lo que fueron construidos. Una mesita de luz, puede estar en un baño como mesa de apoyo o en un living como mesa de arrime, en una cocina para guardar cosas. Descontextualizar el mueble para que forme parte de nuestra casa. Luego pongo manos a la obra, lo desarmo, lo lijo, lo decapo, lo protejo para que la madera salga a la luz, reviva y nos acompañe muchos años más”, agrega.
Florencia Vazzano, en RRSS @GaetanaDeco, desde Olavarría destaca “la restauración de muebles sin duda ha ganado popularidad. La gente busca reducir residuos y agregar un toque único a sus hogares. Para iniciar el trabajo lo principal es la inspección, examinarlo para planificar y pensar qué queremos lograr y qué materiales vamos a necesitar. Evaluar si el mueble necesita algún tipo de reparación en su estructura, grietas, etc. Luego proceder con la preparación de la superficie para luego sí, pintarlo o protegerlo. Fundamental, ¡la paciencia!”.

La mayoría de los muebles que recibe en su taller, en el que trabaja desde hace 8 años, son antiguos. A menudo, estos muebles llegan con un uso específico, como roperos o cómodas, y salen transformados con nuevas vidas y nombres, como vajilleros, por ejemplo. Florencia comenta que generalmente recibe muebles de clientes particulares, pero también ha notado una tendencia creciente de personas que compran para vender o reciclar, no solo porque los tienen en casa. La familia de Florencia, por ejemplo, tiene un anticuario (@anticuariovazzano), que refleja esta tendencia y del cual a menudo recibe clientes.
@VadeRetro, la dupla de Pilar y Carolina resaltan que “en la era del consumismo, reciclar un mueble, es un acto de rebeldía. Ver cómo en otros países está instalada la cultura del descarte, nos angustia un poco. En nuestro país, por suerte, esto no sucede. El argentino, por diferentes causas, le da significado a lo antiguo y decide darle otra oportunidad. Valoramos el trabajo artesanal de ebanistas del pasado, trabajos que perduraron en el tiempo. Muchos de nuestros clientes deciden reciclar sus muebles para conservar recuerdos de familiares muy queridos. Algunos ejemplos clásicos son la máquina de coser de la abuela, el vajillero de la tía donde guardaba la colección de tazas de té, o simples objetos, como cajitas, que traen consigo muchos recuerdos y la madera, material noble si los hay, nos permite recuperar estos muebles y objetos”.

La dupla comenta que, cuando tienen algo de tiempo libre entre los trabajos a pedido, compran muebles en remates para reciclar y vender. Dicen tener el ojo entrenado para detectar si un mueble tiene #altopotencial, como ambas lo llaman. Además, resaltan que estos objetos les permiten ser libres y expresar su arte y pasión por la recuperación de muebles. Para ellas, reciclar un mueble no solo VALE LA PENA, sino que VALE LA ALEGRÍA.
Cetol, marca líder en el cuidado y protección de la madera del Grupo AkzoNobel, ofrece una serie de soluciones tanto para proteger como para dar un nuevo look a los muebles, permitiendo que vuelvan a nacer. Desde soluciones incoloras y mates que prolongan la vida útil del objeto (Cetol Belleza Natural), hasta productos listos para usar con color y protección, como Cetol Classic Balance (disponible en 6 tonos y 2 acabados: satinado e incoloro). También cuentan con opciones que añaden una pátina blanca translúcida, ideales para los amantes de lo vintage.
La arquitecta Viviana Insaurralde de Cetol, destaca “la cultura de usar y tirar no va más. Cuidar es lo primero y reinventarse tantas veces como sea posible es lo que nos hace únicos. Porque incluso en la nueva oportunidad, se puede encontrar más valor. La madera nos ofrece esa posibilidad, dejarla pasar, sería no comprender su elección”.
Fuente: Cetol – AkzoNobel