Los cinco sistemas más utilizados en construcción con madera

Sin dudas, la madera ofrece considerables ventajas a la hora de pensar y desarrollar todo tipo de obras y proyectos. Desde casas pasivas, puentes, biociudades, viviendas, edificios, estadios y cualquier tipo de aspiraciones, se materializan en innovaciones construidas con madera. Existen hoy en el país 5 tipos de construcción más estandarizados. Cuáles son y cómo usarlos en cada caso, en este análisis de los profesionales de CADAMDA – La Cámara de la Madera.


28 de abril de 2021

¿Por qué las nuevas tendencias mundiales indican que el futuro de la construcción tiene a la madera como protagonista? Porque la madera es uno de los productos estrella para el desarrollo sostenible. Es un producto renovable, reciclable y carbono neutro o positivo.

En un mundo que tiene el desafío de absorber el crecimiento de la población, la inclusión en el bienestar de millones de pobres y en un contexto de recursos escasos y cambio climático, las opciones de productos amigables con un desarrollo sostenible son pocas. La madera es una de ellas. Provee materia prima para productos de primera necesidad de la población, como viviendas, muebles, papeles, energía, químicos, reemplazando en muchos casos, el uso de productos no renovables provenientes de la minería y los combustibles fósiles. Con las nuevas tecnologías, como la nanotecnología y las biorefinerías, se agregan un sinnúmero de otras aplicaciones.

La madera es un recurso natural y sustentable que, debido a su velocidad de respuesta, la capacidad disponible del recurso forestal y el procesamiento industrial, permite dinamizar el empleo y las economías regionales, agregando valor a la materia prima proveniente de bosques cultivados como también por los claros beneficios ambientales, económicos y constructivos de los sistemas utilizados.

Se trata de una cadena de valor que tiene un efecto multiplicador desde la semilla, la plantación, resina y todos sus derivados, manejo forestal, cosecha de rollos, destino de rollos finos para celulosa y papel y de rollos para madera aserrable, aprovechamiento de desperdicio como chip y viruta para generación de energía renovable, maderas y molduras con destino para la construcción y viviendas con madera y muebles, entre otros usos.

Especialmente en la construcción y en comparación con otros materiales, la madera es un material renovable, reciclable y carbono neutro. Esto contribuye con la mitigación del cambio climático y a su vez con calentamiento global, siendo el material de menor demanda energética para su fabricación. Debido a su capacidad aislante superior a cualquier material de uso tradicional en el país, promueve un bajo consumo energético que implica ahorro para el usuario y la sociedad, en un contexto energético deficitario. Asimismo, la madera cuenta con una gran resistencia estructural en relación a su peso, con un óptimo comportamiento antisísmico, posee una buena resistencia ante el fuego, es durable, estética y cálida.


1)     ENTRAMADO DE MADERA (PLATFORM O BALLOM FRAME)

Este sistema tiene como principal ventaja el tiempo de ejecución del proyecto, que es hasta en un 60% menor en comparación al sistema tradicional. Esto permite bajar costos, ya que los plazos de la obra se acortan y se cumplen de forma estricta, aspecto difícil en la construcción tradicional.  Y, por su parte, la aislación térmica es entre 7 y 14 veces más efectiva que la de materiales convencionales.

Según la Cámara de la Madera de Argentina, CADAMDA, la construcción con madera podría contribuir con unas 50 mil viviendas extras por año ayudando a reducir el déficit habitacional, principalmente por la velocidad de ejecución de obra. En este sentido se calcula que para la construcción de una vivienda de unos 60m2 con construcción húmeda demanda unos ocho meses para finalizar la obra, en cambio con sistemas de construcción con madera los plazos bajan a tres meses en promedio.

No sólo la velocidad y el ahorro de costos son factores determinantes, la sostenibilidad ambiental juega un papel preponderante en el mundo de la construcción. “Hoy la arquitectura de vanguardia apunta a construir de una manera más amigable con el medio ambiente y en este terreno la madera saca enormes ventajas. Si se compara la cantidad de energía que se utiliza para producir por ejemplo aluminio, hierro o cemento con la madera, la diferencia es abismal. Otro punto crítico es la huella de carbono neutral de la madera, ya que en su vida el árbol secuestra carbono de la atmósfera que queda almacenado en una viga o un machimbre, contribuyendo así a mitigar los efectos del cambio climático” explica Daniel Lassalle, gerente comercial de CADAMDA.  

Argentina cuenta con una superficie de 1,2 millones de ha. de bosques cultivados y ostenta una de las mejores tasas de crecimiento mundiales, en especies como el pino o el eucalipto, que son de las más utilizadas en el mundo para la construcción. “Un pino natural de Canadá tarda unos 80 años en crecer, aquí en la Mesopotamia se calcula unos 18 años, por las condiciones de suelo y clima. Esto nos da una ventaja enorme para obtener materia prima accesible y renovable.  Además, esa superficie forestada se puede duplicar o triplicar sin competir con otras actividades rurales”, comenta Lassalle.

Otro punto destacable es el menor consumo de energía de la vivienda, ya sea en verano o invierno, la aislación del sistema de Ballon Frame correctamente instalado, supera en promedio unas 15 veces al hormigón produciendo miles de pesos en ahorro energético y menos contaminación ambiental.

El desarrollo del mercado de la construcción con madera es fundamental para la contribución al déficit habitacional, a la preservación del medio ambiente, al aprovechamiento de los recursos forestales del país y a la generación de empleo y bienestar en múltiples economías regionales. “Sin dudas, es un tren al que Argentina debe subirse para aprovechar de manera sostenible un recurso existente y convertirlo en una gran solución para la población” finaliza Lassalle.



2) SISTEMAS DE PANELES SIP (Structural Insulated Panels)

Este es un modelo de trabajo que se compone de dos placas de madera unidas por un núcleo de espuma rígida de polietireno o poliuretano de alta densidad. Estructuralmente es más sólido que la mampostería (resiste hasta 18 toneladas de carga a la compresión), ahorra más de 50% en el consumo de energía y reduce 60% los tiempos de obra (hasta 100 M2 en 25 días). Los paneles son aptos para pisos, paredes y techos; tanto para edificios como para residencias y comercios.

Este sistema constructivo ya instalado y con crecimiento en Europa y Estados Unidos durante los últimos años es furor por sus ventajas sobre otros sistemas de construcción. Esta tendencia también se replica en Argentina y suma adeptos de forma exponencial, los cuales buscan no sólo procesos de construcción menos engorrosos, onerosos y de largo plazo, sino también soluciones amigables con el medio ambiente, sustentables, rápidas y eficientes.

La construcción, así como el uso cotidiano de residencias y edificios tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Estadísticas muestran que las obras son responsables de casi el 40% del consumo total de energía y del 35% de las emisiones de dióxido de carbono. Los edificios con Paneles SIP son insuperables en cuanto a ahorro de energía, usan menos recursos naturales para construir y en su utilización en el tiempo reduce las emisiones de dióxido de carbono, gracias a su alto rendimiento térmico. Su capacidad estructural y durabilidad hace que se utilicen como elementos autoportantes, con excelentes capacidades acústicas, con marcas líderes a nivel mundial desarrollando sus componentes y con más de 50 años de evolución a nivel mundial.


3) BLOQUES DE MADERA

Estos sistemas constructivos se asemejan a grandes “legos” de madera, posibles de ensamblar y combinar entre ellos para dar forma y soporte a cualquier tipo de necesidad constructiva. Tienen en común cuatro características que los hacen atractivos para resolver proyectos: permiten acelerar la obra, son autoportantes, tienen bajo peso propio (lo que reduce el costo de los cimientos) y ofrecen un buen nivel de confort térmico. Además, son versátiles para resolver los revestimientos.

El panel especial de poliestireno expandido permite construir paredes, techos y entrepisos rápidamente. Se trata de un sistema constructivo ultraliviano que resuelve en forma integral la mampostería, estructura y aislación térmica. Una vez realizada la platea, se levanta la tabiquería interior y exterior, sin necesidad de recurrir a equipos especiales.

La eficiencia del sistema radica en el núcleo de EPS, que provee una alta aislación térmica. En ambas caras, las placas están revestidas por una malla de acero que le otorga resistencia y que, junto con el concreto proyectado, se transforman en una estructura continua de gran capacidad portante. El sistema reemplaza lo que en la construcción tradicional implica la ejecución de encadenados, estructuras de hormigón armado, sus encofrados y armaduras, mamposterías, dinteles, revoques gruesos, aislaciones horizontales y verticales.

Con el foco puesto sobre el aislamiento térmico y la rapidez de ejecución, los bloques de poliestireno expandido permiten resolver paredes y losas. Estos ladrillones huecos se colocan intertrabados y luego se rellenan con hormigón para conseguir una envolvente continua con 3,5 cm de aislamiento térmico de alta densidad en ambas caras del muro. Con este sistema se pueden construir hasta cuatro niveles. Una pared de 2,50 por 3 m se puede levantar en 40 minutos.


4) SISTEMA DE POSTE Y VIGA

En un sistema de postes y vigas, la estructura del inmueble está compuesta por postes y vigas de madera laminada encolada, sobre la que se construyen las plantas intermedias, las estructuras del tejado y las paredes exteriores. La rigidez de la estructura suele obtenerse mediante juntas rígidas instaladas en diagonal o mástiles. Mediante el sistema de postes y vigas se puede obtener una solución abierta y convertible para el suelo, además de grandes aberturas en las fachadas. Este sistema permite tanto una planificación espacial libre y flexible como la apertura de las paredes. Al no existir paredes divisorias de carga, es sencillo cambiar la posición de las paredes entre los apartamentos durante el ciclo de vida del edificio. El sistema estructural ofrece una gran flexibilidad de conversión. Debido a sus estructuras verticales en una sola dimensión, el inmueble no se hunde por ningún lado. La fase de construcción del inmueble es muy rápida. El tejado se puede instalar en unos pocos días, lo que proporciona protección a la casa ante las inclemencias meteorológicas. Las paredes exteriores se instalan mediante grandes elementos ligeros. El cliente tiene la posibilidad de seleccionar el grosor del material de revestimiento, tanto para el aislamiento como para la parte exterior del inmueble.


5)     CLT (Cross Laminated Timber)

Perteneciente al grupo de los paneles de madera sólida o mass timber, el CLT es uno de los sistemas constructivos de más reciente desarrollo. Surgió por primera vez en Austria y Alemania a mediados de los ‘90 y en 2000 comenzó a extenderse por Europa. Entre sus múltiples ventajas, destaca su alto nivel de prefabricación, la rapidez con la que permite trabajar, especialmente en edificaciones entre 5 y 8 pisos, buena aislación térmica y acústica, excelente comportamiento ante el fuego y gran estabilidad dimensional.

Los paneles de CLT o madera contralaminada constan de tres, cinco o siete capas de madera adheridas, cada una de las cuales se orienta en ángulo recto respecto de la capa anterior. Las dimensiones varían según el fabricante y se pueden personalizar, aunque la longitud está limitada generalmente por las restricciones del transporte.


Fuente: CAMDA | www.cadamda.org.ar