Las hornacinas son una excelente forma de aprovechar la profundidad de las paredes, ofreciendo más espacio de almacenamiento y, al mismo tiempo, sumando un toque estético único. Cetol comparte algunos consejos para transformar estos “huecos” en valiosos espacios aprovechados.
9 de mayo de 2025
Según la Real Academia Española, una hornacina es un “hueco en forma de arco que se hace en una pared o un muro, para colocar un objeto decorativo o de culto”. Sin embargo, esta definición ha sido reinterpretada por diseñadores y arquitectos, quienes utilizan su creatividad e ingenio para transformar los espacios de manera innovadora.
Las hornacinas se han transformado en elementos decorativos y funcionales que se adaptan a cualquier ambiente del hogar. No importa su tamaño, sino el papel que desempeñan, ya que la dimensión de la hornacina depende de la función que se le asigne. Son una solución perfecta para proteger, exponer, ocultar, camuflar y organizar, además de ofrecer nuevas perspectivas visuales que pueden realzar o integrar un rincón dentro del espacio.
Estudiar y planificar las paredes
En el caso de casas nuevas, las hornacinas deben ser proyectadas desde el inicio, ya que es fundamental tener en cuenta que se ubican dentro de los muros. Para incorporarlas a edificaciones existentes, es necesario estudiar la pared para evaluar la viabilidad de empotrarlas y aprovechar la profundidad del muro. El grosor y la consistencia de las paredes son cruciales. Una hornacina requiere entre 15 y 20 centímetros de profundidad, dependiendo de su uso, lo que implica que la pared debe tener entre 30 y 40 cm de grosor. Para quienes no desean intervenir las paredes existentes, se puede construir un “falso” muro de madera para recuperar el espacio entre la estructura original y la nueva pared.
Los baños son uno de los lugares más comunes para incorporar hornacinas, ya que resultan útiles para almacenar elementos de cuidado personal en el área de “aguas”, sin añadir objetos que no contribuyan funcional y estéticamente al espacio.
Definir el hueco y diseñarlo
Una vez elegida la pared, se debe definir el diseño de la hornacina, considerando su tamaño y forma. Puede tener un arco o no, y hasta es posible crear varias hornacinas para simular una biblioteca, que combine espacio para adornos, TV y libros.
Dotar de valor a la hornacina
La madera juega un papel clave en este proceso. Las hornacinas suelen ser frías debido a los materiales habituales de los muros, pero revestirlas con madera o agregar estantes robustos de este noble material puede aportar calidez y elegancia.
Cetol, marca líder en el cuidado y protección de la madera del grupo AkzoNobel, ofrece tres consejos para incorporar madera y asegurar su durabilidad:
1.Estantes: deben ser robustos y fabricados con maderas de gran calidad, que presenten vetas marcadas y tonos contrastantes con el fondo de la hornacina. Para proteger, Cetol ofrece Belleza Natural, que respeta el color de la madera con un acabado mate, o Cetol Parquet Balance para superficies con mucho uso y fricción.
2.Machimbre: ideal para cubrir grandes hornacinas, es perfecto para espacios como los mudrooms. Cetol Classic Vintage es una excelente opción para quienes prefieren un tono blanco sin perder la calidez de la madera.
3.Hornacinas simuladas: gracias a la versatilidad de la madera, es posible crear hornacinas sin perforar la pared. Con tabiquería adecuada y revestimiento de madera, se puede simular una hornacina. En estos casos, se recomienda proteger con Cetol Classic Balance, disponible en 6 colores y 2 acabados, para adaptarse a todos los gustos y necesidades.
“La madera casi todo lo puede. Su capacidad innegable de adaptarse a todas las necesidades y su inigualable calidez, la convierten en el material que nunca pasa de moda. Las hornacinas necesitan de la madera, porque claramente le aportan esa distinción que solo ella puede lograr, incluso sumando funcionalidad y bienestar. Su protección es crucial para no perder los metros ganados” destaca la Arquitecta Viviana Insaurralde, especialista en Marketing para la línea Woodcare AkzoNobel en Sudamérica
Fuente: AkzoNobel
