Para Miguel Bein “este año es agua y ajo”

El economista así lo expresó en su presentación durante el cierre de EPIBA 2018 donde, ante un auditorio de empresarios de distintos rubros, dio su visión acerca del rumbo que está tomando la economía argentina y proyectó una inflación anual del 26.5%.

 

Al analizar lo sucedido en las primeras semanas del mes de mayo con la subida del dólar y la corrida bancaria, Bein aseguró que “con la devaluación bruta que vimos la economía tendría que caer, sin embargo como creció en el primer trimestre antes de la devaluación, porque venía con un arrastre estadístico del año pasado de 1 punto y medio, los números muestran otra realidad. En cambio, cuando se elimina ese primer trimestre y se mira lo que va pasando desde abril hasta fin de año, se ve una economía argentina estancada. Los salarios este año no le van a ganar a la inflación”.

Para el economista ya pasó el temblor pero ahora, dijo, “es momento de saber cómo quedamos” y detalló que la situación es la siguiente: un dólar 20% más caro, la tasa de interés 12 puntos más alta, la deuda pública paga 1 punto más de intereses, la inflación va a ser 4 puntos más alta (la estima en 26,5%), el crecimiento será 1 punto menor y las reservas del Banco Central tendrán 5 mil millones de dólares menos, entre otros datos. Como premio consuelo, señaló el “haber entrado en el acuerdo con el FMI que nos va a obligar a ajustar la economía y, después de tener un tipo de cambio más alto, el déficit externo que este año de cuenta corriente es 4.6% va a ir a 3%”.

El turismo, la balanza de mercancía, los intereses de la deuda, y las utilidades y dividendos de la inversión extranjera son las principales causas del déficit en la cuenta corriente ya que este combo genera que salgan de Argentina 30 mil millones de dólares más por año de los que entran. “Todos los años gastamos más de lo que producimos y financiamos con ahorros del exterior 4.5 puntos del producto, que es un número altísimo para financiarlo solo con deuda”, planteó el economista. Por lo tanto consideró que el déficit en la cuenta corriente externa es el principal problema del país, este año agravado por la sequía que a la vez está agravada por la mega lluvia, junto con los movimientos de la cuenta capital que no están en la cuenta corriente. “El déficit en la cuenta corriente es mayor que la cantidad de dólares que puede conseguir, y eso significa que debemos ahorrar dólares exportando más, importando menos, viajando menos, etc. O sea, vamos claramente a un tipo de cambio un poco más alto y a una tasa de inflación más alta. Creo que el presidente decidió estratégicamente que la Argentina tiene que crecer, porque sino no puede arreglar el problema fiscal”, afirmó y consideró que cuando Mauricio Macri “dice que ahora la inflación es un tema del Banco Central, está mandando un mensaje político. Pero la inflación será la que tenga que ser”.

Considerando que después de la última gran devaluación en 2001 el tipo de cambio mejoró, ya que se pasó en la salida de la convertibilidad del 1 a 1 a estar en 1,42; Miguel Bein indicó que para él “que el tipo de cambio hoy esté a $25 diría que en la foto está bastante bien”. A su vez, compartió otras proyecciones para fines de 2018 sobre distintas variables económicas:

La economía va a crecer 1,5%
El consumo crecerá 1,1%
La inversión crece al 9%
El desempleo aumenta del 7,2 al 7,8%
Los salarios van a crecer 24%, perdiendo 2 puntos contra la inflación.

“Jugar en la Argentina al atraso cambiario mientras se achica el crédito internacional y simultáneamente tenés una sequía, la verdad que no es una buena decisión. Los argentinos ahorramos en dólares y solo dejamos de hacerlo cuando la economía se frena y no podemos ahorrar, pero no porque ahorramos en pesos”, manifestó. En este sentido, expresó que “este año ya está jugado, de acá no salimos creciendo mucho. Esto es agua y ajo por un año o año y medio como mínimo”, aunque consideró que el año próximo nuevamente será el campo el motor del crecimiento, siempre que la naturaleza lo permita.

Para dar un poco de tranquilidad Miguel Bein finalizó diciendo que “Argentina va a una salida política moderada de cumplimientos de contrato, pago de deuda, ninguna gestión es demasiado buena ni demasiado mala y nadie quiere volver a un esquema en donde se ponga en tela de juicio el patrimonio de las personas y las empresas”.