Pinturería Rosmar, una de las 115 pinturerías asociadas a CAPIN; la Cámara Argentina de Pinturerías; cumplió 60 años. Desde Pinturas & Negocios conversamos con Juan Martín Micelli, parte de la tercera generación.
15 de agosto de 2024
¿Qué le llevó a abrir este negocio en primer lugar?

Inauguración Casa Central
La historia de Rosmar comenzó en 1964, cuando mi abuelo Roque, que hasta entonces tenía una fábrica de camas ortopédicas, decidió que era hora de cambiar de rubro. Tras una visita a una pinturería para comprar antióxido con el cual pintar las camas, tuvo la idea de dejar la fábrica de camas y comenzar con la venta de pinturas. Como no disponía de mucho capital, buscó a un socio que aportara el dinero necesario y, al poco tiempo, abrieron juntos la primera sucursal en el barrio de Mataderos, donde vivían. El nombre de la pinturería surgió de los nombres de sus esposas, Rosa y María, dando origen a “Rosmar”.

Sin embargo, poco tiempo después, debido al éxito de la pinturería, decidió comprarle la parte a su socio y continuar el negocio junto a mi abuela Rosita. Con el paso de los años, fueron abriendo más sucursales: primero en Flores, luego en Liniers, y más adelante en Almagro.
Más tarde, se unió mi papá Rody, quien, gracias a su dedicación y esfuerzo, logró expandir la empresa de 5 a 12 sucursales. Actualmente, la empresa la dirigimos mi hermano Mariano y yo, manteniendo el legado familiar.
¿Cuáles han sido los momentos más memorables o significativos que ha experimentado a lo largo de estos años?
La apertura de un nuevo local es sin duda una de las experiencias más emocionantes y llenas de orgullo. Asimismo, ver el crecimiento de la compañía y la formación de un equipo de trabajo unido y eficiente, capaz de enfrentar y resolver los desafíos, es sumamente gratificante.
¿Cuál considera que ha sido el factor clave para el éxito continuo de su pinturería?
El factor clave para nuestro éxito ha sido mantener los valores inculcados por nuestros abuelos y nuestros padres. Además, la capacitación y preparación para manejar una empresa diferente a la que fundó mi abuelo ha sido crucial. También, tener una visión clara de hacia dónde queremos llegar nos ha permitido trazar el camino día a día hacia el éxito.

¿Cómo han enfrentado los desafíos, como la competencia online y los cambios en las tendencias de decoración, a lo largo de los años?
Hemos enfrentado estos desafíos apoyándonos en personas expertas. En el caso de la venta online, hemos contratado consultoras externas que nos ayudan a entender los cambios, y con personal interno que se ha preparado y capacitado específicamente para la venta en línea. Esta combinación de conocimiento externo e interno nos ha permitido adaptarnos eficazmente a las nuevas tendencias y desafíos del mercado.
En su opinión, ¿cuál es la importancia de brindar un servicio al cliente excepcional en su industria?
Brindar un servicio al cliente excepcional es una de las claves del éxito en nuestro rubro. Hoy en día, todos vendemos productos similares, por lo que el servicio al cliente se convierte en nuestro principal diferenciador. Conocer a nuestros clientes y ofrecerles un servicio que valoren y que dificulte que se vayan con la competencia es esencial para mantenernos competitivos en el mercado.
¿Tienen planes de expansión o nuevos servicios que deseen ofrecer en el futuro?
Sí, siempre estamos evaluando nuevas formas de expandirnos. No solo consideramos la apertura de nuevas sucursales, sino también mejorar y ampliar nuestro equipo de ventas.
En paralelo con esto estamos planeando la apertura de un centro de distribución para que pueda dar soporte a nuestras sucursales y que podamos entregar más rápido y eficientemente a nuestros clientes. La expansión es una constante en nuestro plan de negocios, y siempre buscamos maneras innovadoras de mejorar y crecer.
¿Qué significa para dirigir una pyme familiar en Argentina y cuáles son los principales desafíos?
Dirigir una empresa familiar en Argentina es una experiencia increíblemente enriquecedora y desafiante. A lo largo de los años, hemos aprendido a adaptarnos y a superar las diversas dificultades económicas y sociales que nuestro país presenta. Creemos firmemente en el potencial y el futuro de Argentina, y seguimos invirtiendo en nuestra gente y en nuestra empresa.
El desafío de mantener empleados a más de 80 personas es significativo, pero también es una de nuestras mayores recompensas. Ver a nuestro equipo crecer, desarrollarse y trabajar con dedicación nos llena de orgullo.
Con 60 años de trayectoria, Rosmar se convierte en un ejemplo de cómo la pasión, la dedicación y los valores familiares pueden construir un legado duradero. No solo ha crecido en número de sucursales, sino también en la calidad de sus servicios y en la relación con sus clientes. Con la visión de la tercera generación al mando, la empresa se prepara para seguir expandiéndose, siempre fiel a las raíces que la han llevado al éxito.
Fuente: Rosmar Pinturería y CAPIN, Cámara Argentina de Pinturerías