Hacia una industria más competitiva y sustentable

La Cámara de la Industria de la Pintura, continuadora de la Asociación Fabricantes de Pinturas, Colores y Barnices, agrupa desde 1939 a los fabricantes de pinturas y revestimientos de todo el país. Actualmente tiene 35 socios que representan el 75% del mercado y reciben asesoramiento en diferentes temas legales, así como el beneficio de su trabajo junto al gobierno en normativas que involucran al sector. Miguel Rodríguez, su presidente desde hace 8 años, nos cuenta sobre este sector que incluye, en su mayoría, empresas familiares.

 

¿Qué servicios ofrece la Cámara a sus asociados?

La Cámara ejerce la representación y defensa de los intereses de sus asociados ante los Poderes Públicos y ante toda otra Institución de carácter público o privado. Peticiona y gestiona ante los Organismos Gubernamentales correspondientes la sanción, modificación y/o eliminación de disposiciones o normas que se consideren necesarias para el beneficio del sector. Propende y contribuye con toda aquella acción que estimule y favorezca al progreso de la industria. Asimismo, informa a través de un newsletter mensual sobre las novedades del sector a todos sus asociados. Como signataria del Convenio Colectivo de Trabajo Nº 86/89 celebra en nombre de sus asociados Contratos Colectivos de Trabajo y acuerdos salariales, y brinda Asesoramiento Legal en materia laboral. La Cámara trabajó arduamente con el Ministerio de Salud de la Nación para la eliminación del plomo en la fabricación de la mayoría de las pinturas y participó en la redacción de la Resolución 436/09, Anexo denominado Instructivo para el cumplimiento de la resolución Nº 7/09. También colaboramos con el gobierno en el tema de importación (si la producción nacional se ve o no afectada por la entrada de productos importados).  Además la cámara es miembro titular de la Junta Directiva de la UIA, que ejerce la secretaría de la Unión Industrial de la Ciudad de Buenos Aires y que a través de ésta ocupa la Vice Presidencia PyMI de la UIA.

¿Cómo observa la actualidad del sector?

Lo que vemos es que el mercado de pinturas se está recuperando. Esto va de la mano de la recuperación del sector construcción y de las políticas del gobierno de facilitar el acceso a créditos. La mayor caída fue en 2014/2016 y comenzó a recuperarse en 2017. Los primeros 7 meses de este año son positivos y los números de la Cámara nos muestran una recuperación con respecto al año anterior.

¿Cómo es el crecimiento de cada mercado dentro de la industria?

Lo que vemos que más se está recuperando es el mercado decorativo, que incluye hogar y obra. En este caso lo más importante es el repintado de casas, no así el de casas nuevas que tiene su volumen pero si hacemos su composición puede estar en un 20/25% y el resto corresponde a remodelación y redecoración. El mercado industrial se empezó a recuperar en los últimos meses lentamente. Los mercados automotrices y de repintado todavía están tranquilos, estables en su actividad.

¿Qué estándares de calidad se manejan?

Dentro de América Latina estamos posicionados entre los mercados que quieren más calidad. En primer lugar están los mexicanos y después seguimos nosotros junto con los colombianos.

Sin embargo, no es una industria de exportación…

La exportación en pinturas no abarca más que un 5% del mercado. Y la importación también es baja. Por eso los números entre exportación e importación están equilibrados. No hemos sufrido invasión de importación en el sector pinturas y eso es porque hay muchas barreras culturales entre los distintos mercados. Lo que nosotros llamamos calidad es distinto a lo que llaman los brasileros y viceversa. Además, con la variación del dólar en los últimos años y los precios tan justos que tenemos, el tema de exportación tiene márgenes poco rentables. Nuestro mercado es interno y cuando se exporta se hace con pinturas especiales.

¿Se están realizando inversiones?

La situación de cada empresa es diferente, de acuerdo a su rentabilidad y capacidad de inversión. Pero en líneas generales se observan inversiones en robótica, equipamiento y en desarrollo. Se está trabajando en tecnología para poder elaborar la pintura con costos competitivos y ser sustentables. En este punto hay empresas que están invirtiendo en tecnología 4.0 y modificando sus equipamientos y laboratorios.

¿Cómo trabajan en desarrollos más sustentables?

En la industria de la pintura estamos yendo cada vez más hacia pinturas más ambientalistas, que respondan al cuidado del medio ambiente. En este sentido, se cumplen normas LEED, Green Building o reglamentaciones europeas o americanas de VOC (compuestos orgánicos volátiles), y normativas específicas para cada proyecto.

¿Qué avances hay sobre legislar los VOC?

En Sudamérica el único país que lo tiene definido es Colombia. En cambio Brasil, Argentina y Chile están discutiendo esa normativa y aún tiene que promulgarse como ley, pero por ahora su cumplimiento no es un requerimiento para la industria.

¿Cuáles son las dificultades que enfrenta el sector?

Los obstáculos que nos encontramos son que tenemos un mercado competitivo con rentabilidades acotadas y, por otro lado, el aumento de las materias primas como por ejemplo el dióxido de titanio, el cual en los últimos meses aumentó un 50%. Los costos laborales (no salariales) son los más altos de la región. También influyen los costos por juicios laborales y el ausentismo. Todo esto te lleva a que tus posibilidades de competitividad se vean comprometidas.

¿Qué expectativas tienen para los próximos años?

La demanda está creciendo y se está distribuyendo mejor el trabajo. Las expectativas que vemos son de crecimiento de mercado, con mucha competencia y márgenes reducidos, pero con desarrollo de nuevas líneas.