Con alma, confianza y conexión. Por esas cualidades reconfortantes, el color del año 2020 es Classic Blue. Así lo definió Pantone, la empresa proveedora de estándares de colores profesionales elige desde 2000 el color de año. “Es un tono azul atemporal e imperecedero que destaca por su elegancia y simplicidad. Sus cualidades resaltan nuestro deseo de consolidar unos cimientos fiables y estables sobre los que edificar nuestro camino hacia el umbral de una nueva era”, explican desde la firma.
14 de enero de 2020
En diciembre de 2019 se dio a conocer oficialmente, luego de que una cuenta regresiva en Instagram lo adelantara durante días. ¿Por qué lo eligieron? “Grabado en nuestras mentes como un color apacible, el PANTONE 19-4052 Classic Blue aporta una sensación de paz y de tranquilidad al espíritu humano y ofrece refugio. Facilita la concentración y aporta una claridad que nos ayuda a enfocar de nuevo nuestros pensamientos. Es un tono azul reflexivo que fomenta la resiliencia”
Un tono azul atemporal e imperecedero que destaca por su elegancia y simplicidad
Además, teniendo en cuenta cuánto predomina la tecnología en nuestra época, consideran desde Pantone que hoy nos inclinamos a colores que desprenden honestidad y ofrecen la promesa de protección: fiable, no agresivo y fácilmente reconocible.
El destacado de 2019 había sido el Living Coral o Coral Vivo, “un tono coral, animado y vital que apuesta por la vida, con matices dorados que aportan energía y dinamismo con un toque de suavidad”.
¿Cómo se eligen los colores? Es el resultado de un exhaustivo estudio y un análisis de tendencias. Detrás de esa decisión hay un equipo de expertos en color de Pantone Color Institute que busca las nuevas influencias de color en colecciones de arte itinerantes y nuevos artistas, moda, diseño, destinos de viajes más populares, y hasta en los eventos deportivos, industria del entretenimiento y películas en producción. Recorren el mundo también rastreando nuevos estilos de vida y de juego, con el análisis de las condiciones socioeconómicas y hasta en las nuevas tecnologías, los materiales y las texturas.
También juegan un papel decisivo las redes sociales y las plataformas, que luego ellos exploran y explotan. Del otro lado del mostrador, unos 10 millones de diseñadores y productores de la moda, gráfica y objetos de todo al mundo siguen sus parámetros.
Fuente: La Nación
